De forma algo similar al Museo Nacional de Bellas Artes de Argel, que carecía de obras de artistas argelinos, la mayoría de los museos adolecen de falta de obras de mujeres artistas… ¡incluso en la actualidad!
En Francia, en 2021, las obras de arte producidas por mujeres representaban solo el 4 % del total en las colecciones museísticas.
En 2012, el grupo de activistas Guerrilla Girls señaló que menos del 4 % de los artistas del departamento de Arte Moderno y Contemporáneo del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York son mujeres… mientras que las mujeres representan el 76 % de los desnudos que se exhiben.
¿A qué se debe esa proporción tan elevada de desnudos femeninos? Durante mucho tiempo, los artistas masculinos (para quienes resultaba más fácil ser artistas profesionales que para las mujeres) producían obras para mecenas masculinos. Los gustos de estos clientes se inclinaban más hacia las mujeres, a menudo con un toque de erotismo.
En las colecciones de los museos, se exhiben pocas obras de mujeres artistas, pero muchas obras representan a mujeres.
¿Quiénes son las mujeres representadas en las obras o « modelos », como las llamamos?
En primer lugar, podrían ser las mecenas de la obra, por lo tanto, pertenecientes a los sectores más ricos de la sociedad. Este es el caso, por ejemplo, de la famosa Mona Lisa.
La identidad de la modelo ha sido objeto de extensos debates, pero es muy probable que se trate de Lisa del Giocondo, la esposa de un rico comerciante de tejidos florentino.
Hoy es tan famosa que hasta aparece como estrella invitada en un vídeo musical de Jay-Z y Beyoncé.
Cuando no trabajaban en un encargo, los artistas solían apañarse con modelos que tenían a mano… ¡las personas más cercanas y queridas!
– Su hermana,
– Su pareja,
– Su suegra.
Los modelos profesionales se usaron primero en estudios privados y, luego, en academias de pintura, donde se realizaban sesiones de dibujo al natural.
Para pintar este cuadro, Corot llamó a Emma Dobigny, una famosa modelo profesional que ya había posado para otros pintores, como Edgar Degas y Édouard Manet.
En cualquier caso, «modelo» no significa necesariamente «pasivo». Algunas modelos se convirtieron en auténticas asesoras, en momentos en que el artista estaba a solas frente al lienzo. ¡A veces, un punto de vista externo es bienvenido!
Las modelos que posaban para las obras tal vez fueran las propias mecenas, personas cercanas al artista o modelos profesionales.
Las mujeres practican su arte en este campo desde hace mucho tiempo. Veamos algunos instrumentos que se remontan a tiempos antiguos:
Las representaciones de mujeres intérpretes e instrumentos musicales dan testimonio de su existencia, particularmente en la Antigüedad.
Con la intención de descalificar a una mujer que identificaba como una amenaza, un político romano de la Antigüedad dijo de ella que cantaba y bailaba con más habilidad de la necesaria para una mujer honesta. ¿Qué quería decir realmente?
Demuestra la opinión ambivalente que se tenía de las intérpretes y las bailarinas.
Por un lado, la música se consideraba un «arte superior», sobre todo cuando se practicaba en determinadas circunstancias, como en ceremonias religiosas o, en privado, en clases de arte.
La práctica de la música por parte de las mujeres se considera virtuosa en determinadas condiciones y se asocia con el vicio en otras.
El nombre Isabel de Este tal vez no le diga nada, pero ejerció una influencia tan profunda en la Italia del siglo XV que se granjeó el sobrenombre de Primera Dama del Renacimiento.
¿A qué se debió tal honor? Su papel como mecenas significó que empleaba su fortuna en apoyar el trabajo de los artistas, por ejemplo, encargándoles obras. Esto permitía a pintores como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Andrea Mantegna llegar a fin de mes.
Por si fuera poco, Isabel de Este tomó las riendas del gobierno en varias ocasiones en las que su marido estaba ausente. No fue un problema para esta mujer valiente que sabía lo suyo de política y geopolítica.
Mecenas como la italiana Isabel de Este tuvieron una enorme influencia en la vida artística y política.
Como ha aprendido durante este recorrido, aunque las mujeres aparecen con enorme frecuencia en las obras de arte, pocas han gozado de reconocimiento como artistas profesionales. No obstante, eso no significa que no existieran e incluso algunas se labraron una reputación internacional.
Algunas mujeres lograron ganarse la vida y hacerse famosas gracias a sus proyectos artísticos, como Vigée-Le Brun, Rosalba Carriera y otras.
¡La historia se sigue escribiendo! Debemos tener en cuenta que muchas de las obras más antiguas no están firmadas y podrían haber sido producidas por mujeres.
No olvidemos que gran parte de las mujeres trabajaba en estudios familiares que llevaban el nombre de su padre o marido.
No es fácil desentrañar todo esto, pero los historiadores continúan investigando para ayudarnos a descubrir a un número cada vez mayor de mujeres artistas.
Las investigaciones históricas siguen identificando obras creadas por mujeres.
y las historias de mujeres artistas no dejan de aumentar. Vayamos a Oriente Medio para conocer a tres mujeres que tienen mucho que decir.
Desde el siglo XX, un mayor número de mujeres han conseguido el estatus de artista profesional y se han reapropiado de las representaciones femeninas.
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